La luna dejo de ser la misma ante mis ojos

Recuerdo que era un dia lleno de vida, un día no perfecto, pero durante su trascurso creo que tu hiciste que llegara a serlo o eso pensé antes de que dejara de creer en la perfección. Un día soleado, lleno de luz, esa luz que toca tu piel y te hace sentir un calidez indescriptible, que hace que hasta tu corazón deje de estar frio para estar acorde con el resto de tu cuerpo, en todo el día deje de verte, no recibí ni un ms, ni una llamada tuya, mi corazón a cada hora que pasaba se aceleraba un poco más, comencé a sentirme nerviosa, pensé que algo había hecho mal, y a sacar conclusiones antes de tiempo, algo que tenemos en común la raza humana o lo que en ese entonces me consideraba, la gran capacidad de ser estúpidamente inseguros, el querer buscarle la causa de todo y lo peor que esa causa siempre es uno mismo. En mis intentos desesperados por pensar que había hecho mal? que había dicho que había sido incorrecto? que te había molestado para que decidieras no escribirme en todo el día? por un instante me di cuenta lo dependiente que me estaba volviendo de ti, por un instante me pregunte que me pasaba por que tenía esta ansiedad que recorría todo mi cuerpo con una velocidad un tanto extraña, un tanto sorprendente, porque una hermosa desesperación estaba creciendo dentro de mí? porque me sentía así solo por dejar de verte, de escuchar tu voz por unas horas, de ver lo que escribías en los mensajes?., y ahí fue donde comprendí que tu presencia en mi vida era indispensable para mí, sin ti podría morirme, no podría sobrevivir sin ti o eso pensé en ese momento.

Ya al terminar la tarde seguía sin saber nada de ti, ya mis niveles de ansiedad estaban al límite, ya mi corazón estaba a punto de salirse de su sitio, decidí hacer algo al respecto, mi corazón se aceleró aún más rápido cuando contestaste la llamada, tu voz me devolvió ese calor que estuvo fuera de mi durante todo el día, solo te dije hola, un hola que debió haber sonado frio pero pues mi debilidad evito que sonara frio, todo lo contrario sonó como el hola más dulce, más tierno y lleno de cursi amor, ese amor que te hace levantarte cada día con todas las ganas del mundo pues así, tu hola fue normal, no sentí emoción alguna, y es algo estúpido los holas no tienen emociones, yo y mis manía de personificar todo. Durante un momento me asuste tanto que pensé que moriría de un infarto o algo peor, te sentí diferente por un segundo, el segundo más largo de mi vida, y luego volviste a ser tú, me dijiste que bajara, baje y todo volvió a ser más que perfecto, volví a tenerte solo para mí, volví a tenerte para besarte y acariciarte cuando yo quisiera, volví a sentirme como toda una fucking princesa solo por estar a tu lado, pues contigo no podía sentirme de otra manera.

No hacia faltan las palabras, al vernos a los ojos nos dijimos absolutamente todo, nuestro silencio hablo por sí solo, subimos y todo paso de ser perfecto a ser aún más perfecto y ahí descubrí que la perfección es relativa que algo nunca terminara de ponerse aún mejor o así pensaba, todo parecía un cuento así como los de Disney pero sin la bruja malvada y fea, lo que no sabía era que lo que yo vivía si era un cuento, uno de hadas, donde yo era la princesa y el mi príncipe, pero donde si habia una bruja, una horrible y terrible, pero que yo aún no lo sabía, era una bruja camuflagiada, pero de eso hablaremos más adelante.

Solo estábamos tu yo y la luna, una luna llena, hermosa e inmensa. De la emoción y también de la risa llore, de la risa pues porque recordé todas las idioteces que pensé de él porque no me habías escrito en todo el día, te quedaste viéndome secaste mis lágrimas y solo me preguntas el motivo de mi risa, cosa que nunca te dije, solo te abrace y te di el beso más tierno y lento que pude dar en todo mi vida, me cargaste y nos sentamos a comer, hablamos de tantas cosas sin sentido, de un absurdo futuro juntos, de lo maravillosa que era nuestra vida juntos, luego no nos quedó más que contemplar la luna mientras tú me mentías y me decías cosas tan hermosas que a veces tenia de poner mis manos sobre tus labios o callarte con un beso para no seguir escuchandote y sonrrojandome . Mi felicidad no era normal, era algo demasiado hermoso como para poder describirlo, aun me preguntan y no sé cómo describirlo, es una emoción superior al amor a la felicidad, es algo que para mí aún no tiene un nombre como tal,

No dejabas de mencionar lo perfecta que era, lo hermosa que era, lo maravilloso que todo era a mi lado eso y un poco de estupideces más que en ese momento me creí, fue una noche perfecta en todos los sentidos, una que no quería que acabara jamás, y que quería que se repitiera todos los días….y desde entonces la luna dejo de ser la misma ante mis ojos, ella fue testigo de algo que llaman amor, pero para mí fue algo mayor a eso, algo mucho más grande.